Si de templos impresionantes hablamos, seguro Santa Rosa de Viterbo llega a tu mente, pero esta vez lo mencionamos por ser el hogar de una historia de misterio.
Más allá de su arquitectura que enamora, existe la leyenda de que hay una monja fantasma que deambula en el interior e incluso por el Colegio de Arte que se encuentra a un lado del convento.
La historia se pone más rara aquí, pues la monja que recorre los pasillos también está plasmada en uno de los cuadros que se encuentran en el recinto. Esta pintura al óleo sobre tela muestra a la novicia en su hábito blanco, parece que sonríe, pero no lo hace, además de que la mirada pudiera llegar a intimidar pues parece que te ve en cualquier dirección.
¿Quién fue? Lo único que se conoce de ella, es su nombre: Sor Ana María de San Francisco y Neve, o “Sor Neve” como mayormente se le menciona; incluso el autor de la pintura es desconocido.
Algunos dicen que sus padres la mandaron a convertirse en monja, para evitar a un pretendiente que nos les gustaba para ella, pero la verdad es que su historia sigue siendo un misterio; solo quedan los relatos de quienes la han visto caminar por el templo con su característica ropa blanca.
Hoy, el cuadro es parte del Museo de Sitio de Santa Rosa de Viterbo.
