El Museo de Ciencias “Ximhai”, de la Universidad Autónoma de Querétaro da l bienvenida a cuatro nuevas salas de exhibición, dedicadas a la difusión del conocimiento científico principalmente para niños y jóvenes.
La Dra. García Gasca, rectora de la UAQ, recordó que la iniciativa de un lugar dedicado a la difusión de las ciencias surgió de una inquietud de profesores de la Facultad de Ciencias Naturales (FCN), quienes alrededor de 2013 hicieron una propuesta para la generación de este lugar; sin embargo, fue hasta el 2018 que se consiguió darle forma.
“Ximhai” UAQ: Nuevas salas
- El Cuerpo Humano, que muestra el funcionamiento del cerebro, la conexión sináptica de las neuronas y se puede apreciar en tercera dimensión el latido de un corazón gigante.
- Luz y Vida, dedicada a los organismos vegetales y animales.
- Electromagnetismo, con un homenaje a la bobina para producir electricidad inventada por Nicola Tesla.
- Etnobiología, sala enfocada en el uso alimenticio y medicinal de recursos de flora y fauna de la Sierra Gorda.
“La divulgación de la ciencia es una herramienta, un arma poderosa para contagiar a las niñas y niños de la ciencia, que se interesen en esta área de conocimiento y que de ahí logremos empujarlos a que sus vocaciones vayan dirigidas hacia allá”. – Dra. García Gasca
Mural “Vida bajo el matorral”
Durante el evento también se inauguró el mural “Vida bajo el matorral”, de la artista Lilian Tendilla Núñez; que forma parte del Jardín urbano que se construye a un costado del Museo de las Ciencias de la UAQ.
La pintura mural representa elementos naturales propios del semidesierto queretano, como el copal, biznaga de chilitos y garambullos, la abeja nativa y un saltapared barranqueño, ave autóctona que suele buscar su alimento entre las rocas.
El Jardín Urbano será un espacio adicional al Museo, en el que los niños que acudan a las exposiciones puedan tener un lugar de recreo. Además del mural, se contará con metalófonos y subibajas.
Cabe mencionar que este Jardín es un proyecto de integrantes de la FCN para transformar un terreno baldío en un modelo de área verde, que además de recuperar vegetación nativa, servirá para controlar los escurrimientos e infiltraciones pluviales que afectaban a las comunidades ubicadas en las zonas bajas de Juriquilla.
Con información UAQ
Tal vez te interese: Museos queretanos que tal vez no conozcas, pero deberías