Querétaro ofrece una diversidad de atractivos turísticos y entre los más sorprendentes está el principal Centro Ceremonial prehispánico del Bajío: la zona arqueológica de “El Cerrito” o comúnmente llamada la pirámide de El Pueblito que está ubicada en el municipio de Corregidora.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha recibido múltiples nombres a lo largo de la historia:
- Pirámide del Gran Cué
- San Francisco Anbanica (“templo alto” en otomí).
- El Cerrito de Cascajo
- Pirámide del Pueblito
- El Cerrito Pelón
- El Cerrito (debido a los derrumbes en las caras del basamento piramidal, los cuales dejaron expuesto su núcleo de tierra y piedra, sobre el cual creció la vegetación, dándole por muchos años el aspecto natural de un cerrito).
¿Qué culturas estuvieron aquí?
Las evidencias arqueológicas sugieren que el sitio captó influencias de distintas culturas a lo largo del tiempo: Chupícuaro, Teotihuacán, Toltecas, Chichimecas, Purépechas y Otomíes. El Cerrito tuvo su época de mayor importancia como centro regional vinculado con la expansión Tolteca. Posterior mantuvo su trascendencia como lugar de culto entre las etnias locales (Otomíes, Purépechas y Chichimecas).
Alrededor se pueden apreciar la Plaza de las Danzas, la Plaza de las Esculturas, el Altar de Cráneos y el Palacio de los cuatro altares.
En la zona se encontraron ofrendas en unidades residenciales, los distintos tipos de cerámica encontrada son de estilo teotihuacano, tolteca, otomí, además se encontraron objetos de piedra, principalmente puntas de proyectil hechas con obsidiana y sílex, entre otros materiales.
Dato extra
Un detalle peculiar de la Pirámide es una construcción en la parte superior llamada el Fortín, construida en 1887 por el entonces propietario de la ex Hacienda El Cerrito, utilizada como casa habitación.

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