En México habitan 63 pueblos indígenas, estos hablan 68 lenguas y 364 variantes dialectales; sin embargo, 143 están en peligro de extinción.
Con aproximadamente 284,992 hablantes, el hñähñu es la séptima lengua indígena más hablada en México; pero se estima que más del 50% de los ñähñus han perdido su lengua.
En Querétaro (en el censo poblacional del 2010), se registraron 23,914 hablantes de hñäñho; mientras que en el 2015 el número se redujo a 16,865. En cinco años el 30% de los ñäñhos dejaron de hablar su lengua materna.
En Amealco, donde se concentra la mayor población ñäñho de Querétaro, sólo 8133 son hablantes de hñäñho, 46% menos que en 2010.
La pérdida de lenguas a nivel mundial va a la alza, por ello, el 17 de noviembre de 1999 la UNESCO adopta la resolución de celebrar el 21 de febrero como el Día Internacional de la Lengua Materna, para crear conciencia entre la población mundial.
Sumado a esto, la ONU proclamó el 2019 como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas con el fin de llamar la atención sobre la pérdida de ellas. Esto trae consigo la necesidad de conservarlas, revitalizarlas y fomentarlas a nivel nacional e internacional.