En el marco del Día Mundial de la Hipertensión 2023, que se conmemora cada 17 de mayo, la Secretaría de Salud (SESA) informa que de acuerdo con el Índice de Calidad de la Atención de la Hipertensión en México (ICAD), el estado de Querétaro ocupa el segundo lugar a nivel nacional.
Al corte del 31 de marzo de 2023, el desempeño a nivel nacional es de 65.4%. Este índice evalúa tres componentes: retención de pacientes, consulta efectiva e impacto en salud. Los resultados desglosados por componente muestran que la retención de pacientes es del 52.0%, la consulta efectiva es del 71.2% y el impacto en salud es del 61.0%.
Querétaro
En la entidad la calificación en el desempeño es de 75.3%, lo que lo ubica en el segundo lugar a nivel nacional. Desglosando por componente, se tiene que la retención de pacientes es del 79.2%, la consulta efectiva es del 76.3% y el impacto en salud es del 58.0%.
Destacar que estos datos reflejan el empoderamiento del paciente, la detección temprana y el seguimiento adecuado del tratamiento los cuales son clave para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con esta enfermedad.
A nivel nacional, se estima que hay un millón 111 mil 326 pacientes que viven con hipertensión arterial sistémica, de los cuales el 66.3 por ciento se encuentra bajo control. En el estado de Querétaro, se cuenta con 18 mil 563 pacientes con hipertensión, de los cuales el 68.2% tiene cifras controladas menores a 140/90 mmHg. Es importante mencionar que, del total de pacientes registrados en el estado, el 73.9% son mujeres y el 26.1% son hombres.
Hipertensión arterial
La hipertensión arterial es una condición o estado, donde la persona presenta una presión arterial sistémica elevada. El problema con esta condición es que en muchos casos puede llegar a ser letal y rara vez provoca síntomas previos al pico alto de tensión.
Cuando se presenta de forma repetida (promedio de dos o más después de una inicial de tamizaje) cifras mayores o iguales a 140/90 mmHg se considera al paciente como hipertenso.
Factores de riesgo
Se tienen factores de riesgo modificables entre los que se encuentran: las dietas con consumo excesivo de sal, dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans e ingesta insuficiente de frutas y verduras, la inactividad física, el consumo de tabaco y alcohol y el sobrepeso u obesidad. Asimismo, existen factores de riesgo no modificables como son: antecedentes familiares de hipertensión, la edad superior a los 65 años y la presencia de otras enfermedades, como las nefropatías y la diabetes.
A pesar de que se trata de una enfermedad silenciosa porque no siempre se manifiesta entre los síntomas, está la cefalea (dolor de cabeza) matutinas, hemorragias nasales, ritmo cardiaco irregular, alteraciones visuales y acúfenos (zumbidos). En los casos graves puede provocar cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares.
Se hace un llamado a la población para que tome medidas preventivas, como adoptar hábitos saludables en su estilo de vida, acudir de forma regular a los controles de presión arterial y seguir las recomendaciones de su médico.
