Seguramente habrás escuchado algo sobre el ayuno intermitente, y es que, a pesar de ser una práctica milenaria que se ha seguido en distintos formatos y que se ha formado de muchas culturas y religiones, en esta época ha tomado mucho auge porque la ciencia lo ha estudiado y ahora tenemos la evidencia científica sobre sus beneficios para la salud.
Empecemos por saber qué es el ayuno intermitente: los científicos lo definen como la abstinencia voluntaria de comida y bebida durante cierto periodo de tiempo. Aunque hay varias formas de hacer el ayuno intermitente, la forma que ha sido más popular para ayunar es la llamada “ventana de tiempo”, la cual consiste en consumir los alimentos en cierta ventana de horas al día y abstenerse de ellos el resto del tiempo. La ventana de tiempo más popular es 16×8 (16 horas de ayuno x 8 horas donde puedes consumir alimentos).
Hay algunas cuestiones fundamentales antes de empezar con la práctica del ayuno intermitente:
- Lo primero es aprender a comer bien, es decir, consumir los alimentos que le van a proveer a tu organismo lo que necesita para funcionar de manera correcta. Una vez teniendo esto claro y consolidado, podemos aprender a ayunar. Lo que comes en la ventana de tiempo de alimento influye directamente en tu salud.
- No todos son candidatos a hacer ayuno intermitente: no se recomienda por ejemplo en menores de edad, embarazadas, mamás dando lactancia materna, atletas de alto rendimiento, personas con diabetes tipo 1, personas que han tenido algún trastorno de la conducta alimentaria, entre otros, por lo cual es importante que te guíe un profesional de salud.
- El ayuno intermitente no es una dieta, es una herramienta que puede formar parte de un estilo de vida saludable. Y al ser una estrategia de largo plazo, no debe causarte sufrimiento o ansiedad.
Practicar el ayuno intermitente ha mostrado tener muchos beneficios para la salud, y es que, los procesos de digestión, metabolismo y absorción de nutrimentos consumen demasiada energía a nuestro cuerpo. Cuando ayunamos, liberamos esta energía para que nuestro organismo pueda emplearla en auto-repararse, lo cual se refleja en mejoras importantísimas para nuestra salud como:
- Prevenir inflamaciones crónico-degenerativas como diabetes y enfermedades cardiovasculares, entre otras.
- Fortalecer tu sistema inmune.
- Mejorar tu calidad de sueño.
- Mejorar tu sistema digestivo: disminuyen síntomas del síndrome de intestino irritable, te inflamas menos, digieres mejor, disminuye colitis, acidez, gases, estreñimiento, entre otros malestares digestivos.
- Ayudar a mantener un peso sano.
- Disminuir tu ansiedad por comer.
- Reconectar con tus sensaciones de hambre y saciedad.
- Y así podríamos seguir hablando de muchos más beneficios que tiene el ayuno… y los que seguramente faltan por ser descubiertos.
Todo lo anterior lo podríamos resumir en que el ayuno intermitente te ayuda a mantener tu salud, prevenir y/o mejorar enfermedades y, por lo tanto, gozar de mayor calidad de vida.
Esto es solo una probadita de lo que es el ayuno intermitente, si estás interesado en aplicarlo a tu vida, lo más importante es que lo hagas con la guía de un profesional de salud.
Colaboración de MNH Ana Lucía Mendoza @comecomonutriologa
