La planta del Grupo Safran en Querétaro, participó en la ingeniería y diseño de ventiladores que brindan asistencia respiratoria a pacientes infectados por COVID-19; por lo cual, la empresa de origen francesa instruyó a su planta ubicada en Chihuahua apoyar con la fabricación de 700 unidades para su distribución en México.
“El desarrollo del prototipo de ventilador es completamente de Conacyt, en colaboración con CIDESI, con quien mi gobierno mantiene estrecha colaboración”
Francisco Domínguez servién
El proyecto se basa en un modelo abierto desarrollado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT); en el cual han trabajado CIDESI y el consorcio de manufactura con apoyo de recursos estatales.
El secretario de Desarrollo Sustentable, Marco Antonio Del Prete, destacó que ante la contingencia, la instrucción fue echar mano de todas las herramientas al alcance; por lo que se platicó con CIDESI para trabajar en distintos prototipos de ventiladores. Además del interés de Mabe por desarrollar circuitos electrónicos para controlar el flujo de aire en los equipos.
“La principal inquietud era el recurso para realizar prototipos y el gobernador inmediatamente autorizó que a través del programa estatal de desarrollo de tecnologías de información, el PEDETI, se aportaran 700 mil pesos para poder desarrollar esos prototipos”
Marco Antonio Del Prete
Centro de Tecnología y Proyectos de Mabe
El vicepresidente del Centro de Tecnología y Proyectos de Mabe, Agustín Soto Albarrán, explicó que ellos participaron con el diseño de componentes electrónicos para los ventiladores; los cuales se pretenden manufacturar en la planta instalada en Querétaro.
Mencionó también, que el trabajo realizado con CIDESI en la producción de tarjetas electrónicas para los ventiladores es una acertada aportación para una mayor calidad y mejor servicio del producto.
Adicionalmente explicó que con el apoyo de SEDESU se ha conseguido financiar un proyecto que busca duplicar la capacidad de los ventiladores mediante el desarrollo de un splitter. Hoy, existe una demanda de 20 mil unidades, la cual con la manufactura aditiva se ha conseguido surtir solo dos mil 600 piezas; sin embargo, se espera que mediante el uso de un molde se consigan dos mil 300 splitters diarios.